Wilefko, la revolucionaria manera de generar energía con las olas marinas
Algo tan antiguo y desaprovechado como la energía producida por la fuerza del mar es la base de Wilefko (“brillo de agua” en mapudungún), emprendimiento nacional que lleva más de dos años generando energía eléctrica y desalinizando el agua marina y que hoy es conocido también fuera de nuestras fronteras.
Tal como cuenta a InnovaciónChilena su creador, Eduardo Egaña, esta idea patentada en Chile y otros 27 países, transforma la fuerza del movimiento producido por la rompiente para generar energía eléctrica y también para desalinizar el agua de mar. No obstante se trata de una idea concebida desde muy antiguo, recién se está desarrollando ahora gracias a las ventajas que ofrecen los nuevos materiales, como el polímero, que tiene la capacidad de extender la vida útil de este tipo de dispositivos, de tal manera que no se oxiden por la sal del agua marina.
El inventor de Wilefko explica a InnovaciónChilena que este desarrollo consiste en un motor de olas, que tiene la capacidad de transformar los miles de impactos del oleaje en un movimiento continuo. “El dispositivo está compuesto por una estructura metálica, anclada en la costa que posee una serie de paletas cóncavas que reciben el impacto de las olas y que cuenta con una fase intermedia de almacenamiento de energía con aire comprimido para la generación de electricidad”, señala. Y asegura que la mayor ventaja competitiva respecto de otras Energía Renovables No Convencionales (ERNC) es la posibilidad que tienen de almacenar la energía obtenida.
Asimismo, asegura que se trata de una tecnología amigable con el medioambiente, que no contamina ni genera desechos tóxicos. “Nuestra política es causar el mínimo impacto ambiental y visual”, asegura. Añade que, en relación a las energías solar y eólica, que necesitan de luz solar y viento, respectivamente, las olas están todo el tiempo, día y noche, lo que la hace un 30% más eficiente que la eólica y un 50% más que la solar. Según Eduardo, se trata de una tecnología con alta escalabilidad; desde dispositivos individuales de 30KW (Kilowatts), hasta granjas de 11MW (Megawatts) por kilómetro.
El desarrollo de esta innovación presenta también otra serie de ventajas, como la no utilización de elementos químicos y el hecho que se trata de un sistema simple de operar y compacto, compuesto de unidades modulares, que permiten un importante crecimiento a futuro. Junto con ello, el desarrollo del sistema se puede monitorear a distancia.
EL SALTO AL MUNDO
Gracias a la visibilidad que han tenido en el último tiempo, fueron invitados por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) a participar del Solutions Cop 21, que se llevó a cabo en París, Francia, entre los días 4 y 10 de diciembre pasado. En dicho lugar, fueron unos de los expositores nacionales que dieron a conocer a la comunidad internacional los alcances de Wilefko.
Se trata de un evento al que asistieron innovadores de todo el mundo, enfocados en generar novedosas soluciones para diversos problemas de alcance global. “Para nosotros se trata de un importante reconocimiento al trabajo que venimos realizando. Ahí nos dimos cuenta que Europa está al centro del mundo y somos nosotros los que estamos lejos de donde todas las cosas suceden. Afortunadamente, la experiencia nos sirvió para generar contactos con empresas y personas de lugares a los que jamás imaginamos llegar, como el África, Bali o México”, señala orgulloso.
Como anécdota, Eduardo revela que tras la exposición, el comentario más frecuente por parte de los asistentes era “cómo no se me ocurrió a mí hacer algo como estos antes, si es tan sencillo”. Lo que demuestra que las ideas sencillas no siempre son fáciles de convertir en algo tangible. Para desarrollar la exposición se valieron de una maqueta que funcionó como un prototipo a escala, lo que permitió mostrar la manera en que funciona esta revolucionaria idea.
Como todo emprendedor, Eduardo sabe que el camino no es fácil. Dado el difícil escenario financiero por el que está atravesando la industria minera, debido al bajo nivel en el precio del cobre, algunos contratos que tenían listos con empresas de este rubro se cayeron a último momento. Sin embargo es optimista y sabe del potencial que tiene Wilefko, ahora conocido también fuera de nuestras fronteras.
Eduardo dice que están comprometidos con su rol social. ”Queremos convertirnos en actores activos y satisfacer la demanda por electricidad, agua dulce desalinizada o, simplemente, la iluminación del borde costero para las personas que viven cerca del borde costero y que, además, se encuentran en riesgo social o aislamiento.
Por Sebastián Andrade